PARQUE ARQUEOLÓGICO MINAS DE GAVÁ Y REFUGIO ANTIAÉREO
Un paseo por el pasado, las minas de Gavá me han sorprendido muchos, los pasillos unos auténticos pasadizos en forma de laberinto ...... nos ha costado pero hemos salido jejeje
◾Esta explotación minera con 6.000 años de antigüedad, del neolítico y duró cerca de un milenio, considerada uno de los conjuntos patrimoniales más importantes y singulares de nuestro país.
Se trata de las minas en galería más antiguo de Europa, estaban dedicadas a la extracción de variscita, un mineral semiprecioso que se utilizaba para hacer piezas de joyería .
Además de la compleja red minera que lo forma, el yacimiento destaca por los restos arqueológicos que se han encontrado, que reflejan el contexto socioeconómico y cultural del Neolítico en la Península Ibérica. Herramientas de piedra, hueso y madera (aún se desconocían los metales), fragmentos de cerámica y restos de materiales constructivos son algunos ejemplos de estos vestigios neolíticos.
Uno de los objetos más destacados es la Venus de Gavà, una figura antropomorfa de cerámica negra; se trata de una pieza incompleta y rota en diferentes fragmentos, de los que se puede deducir una forma femenina, de estructura simétrica y desproporcionada, con ojos en forma de soles y con las extremidades superiores apoyadas sobre un vientre prominente. La Venus de Gavà podría ser la imagen de una diosa de la fertilidad y constituye una de las pocas representaciones religiosas del Neolítico existentes en la Península.
Las manifestaciones artísticas (la Venus y las joyas) y la complejidad de las minas ponen de manifiesto que los habitantes de la zona formaban una sociedad avanzada y con sólidas creencias religiosas.
◾Actualmente, el Parque Arqueológico ofrece una visita para todos los públicos: recursos audiovisuales, interactivos y la visita a la recreación de una mina prehistórica con un recorrido adaptado permiten revivir la experiencia de un viaje pasado.
Horario
Jueves y viernes de 10 a 14.30 h
Sábados de 10 a 18.45 h
Domingos de 10 a 14.30 h
1/11, 6 y 8/12, y 25 y 26/12 cercado
* Último acceso 60 minutos antes de la hora de cierre.
Precio
Entrada general: 7,50 €
Entrada reducida: 4 € (jubilados y mayores de 65 años, estudiantes, parados, miembros de la AMC, niños de 7 a 16 años, personas discapacitadas acreditadas y un acompañante, AAMG y Círculo de Amigos de los Parques naturales)
Entrada bonificada: 6 € (socios del RACC, miembros del club TR3SC -titular y acompañante-, socios FNAC, carnet joven, y carnet de la Red de Bibliotecas Municipales de la Diputación de Barcelona)
Entrada gratuita: menores de 7 años, miembros de ICOM, miembros del Club Súper 3 acompañados de una persona adulta, carnet Cavall Fort acompañados de una persona adulta, personal docente
Consultar precios de la visita guiada y actividades para grupos
◾El refugio antiaéreo de la Rambla de Gavà es un refugio que se construyó durante la Guerra Civil Española para proteger a la población civil de Gavà durante los ataques aéreos efectuados por la aviación fascista.
Entre marzo y diciembre de 1938, dieciséis personas perdieron la vida en varios bombardeos. Gavà era objetivo militar a causa de la fábrica Roca, donde se producían proyectiles. Una de las respuestas de la sociedad civil frente esa amenaza fue la construcción de refugios. El refugio antiaéreo de la Rambla de Gavà lo construyeron trabajadores de la fabrica Roca.
Redescubierto en 2008 debido a las obras del tramo inicial de la rambla de Salvador Lluch, el refugio se ha recuperado y adecuado para preservarlo y recuperar la memoria histórica de Gavà, así como homenajear a las víctimas de la Guerra Civil. Abierto al público desde el año 2013, está musealizado y es uno de los espacios del Museo de Gavà .
Con un itinerario y la visita podremos conocer la historia de esa época i revivir en primera persona las sensaciones, miedos y sentimientos de los hombres, mujeres y niños que encontraron cobijo en el refugio.
Visitas guiadas: el primer domingo de mes a las 11h. Visitas concertadas para grupos en días y horarios a convenir. Es necesario realizar inscripción previa al 93 263 96 10. Día de descanso: Sólo visitas concertadas
Precio de la visita: 4 € (2,50 € entrada reducida)
Un poco de historia;
Al inicio de la guerra los propietarios de la Compañía Roca Radiadores , la familia Roca, huyen a Burgos y después a París. Con los propietarios huidos, los obreros de la fábrica organizan un Comité de Control Obrero que efectúa las funciones directivas de la empresa y se colectiviza la fábrica. Así continúa la producción de radiadores y bañeras hasta que la fábrica es convertida en industria de guerra e integrada dentro de la Comisión de Industrias de Guerra creada por la Generalitat de Catalunya . Aprovechando la fundición, a inicios de 1937 se comienzan a producir granadas de mano y posteriormente proyectiles de obús, llegando a producir 5.000 obuses diarios, pero sin mecanizarlos, acción que se realizaba en otra fábrica. Después de los Hechos de Mayo de 1937 , el Gobierno de la República acabará asumiendo el control de las industrias de guerra catalanas.
Los trabajadores de la fábrica Roca tenían categoría de trabajadores de industria de guerra militarizados, por tanto no hacía falta que se incorporaran a filas cuando llamaban su leva. La reconversión de la Roca en fábrica de proyectiles hará que las poblaciones de Gavà y Viladecans sufran ataques aéreos en varias ocasiones durante el año 1938 por la aviación fascista.
El proyecto del refugio antiaéreo de la rambla de Salvador Lluch lo encargó el Comité de Empresa de la fábrica Roca en el Sindicato de Arquitectos de Cataluña. Fue construido por los propios trabajadores de la fábrica Roca bajo la supervisión de los técnicos municipales y de ingenieros de la fábrica Roca.
La fecha del proyecto original es de marzo de 1937 pero no se empezó a construir hasta la primavera de 1938. Este refugio daba cobijo a los trabajadores de las oficinas de la fábrica Roca, vecinos, peatones y personas que esperaban el tren y autobús. El refugio está formado por una galería de 124 metros de largo, 2 metros de ancho y 2 metros de altura, situada en medio de la rambla de Salvador Lluch a unos 4 metros de profundidad.
Para su construcción se utilizó la técnica del encofrado perdido. Se excavaron dos zanjas paralelas de unos 40 centímetros de espesor apoyados sobre una base de 80 centímetros de profundidad, que se llenaron de hormigón sin revestir las paredes sin maderas o listones. Una vez tomado el hormigón se excavó la tierra que quedaba en medio de las dos zanjas formando la galería. Esta operación se realizó por tramos, que pueden distinguirse. También se ven los negativos de las marcas de pico. Una vez hechos los muros, la bóveda se construía con hormigón armado. Mide 2 metros de grosor y puede aguantar un peso de 40 toneladas. El suelo también es de hormigón.
El refugio tenía tres accesos perpendiculares a la galería, en la que se bajaba por un tramo de escaleras: uno situado en la esquina de la rambla con la carretera de Santa Cruz de Calafell, otro en la calle de Salamanca y el tercero en el patio de las oficinas de la Roca. Las entradas hacían curva para evitar la entrada de la metralla; no se han conservado.
Las paredes de la galería no están revestidas, a excepción de un tramo situado cerca del acceso a las oficinas de la Roca, que se encuentran encaladas. Las paredes de los tramos de los accesos se cubrieron de una capa de cemento sin alisar, dejando un paramento graneoso por las impresiones realizadas con las albañiles.
El refugio no contaba con ninguna comodidad, ni asientos, botiquín, baño... únicamente disponía de alumbrado eléctrico y dos pozos de ventilación. Por eso las personas dejaban mantas, botijos con agua, luces de petróleo...
Por sus dimensiones, 250 m², podían refugiarse hasta 700 personas. Pero teniendo en cuenta que la gente se sentaba en el suelo y llevaba colchones y mantas, el empleo sería de unas 400 personas.
* Información sacada de la wikipedia
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